Miedos,
decisiones y un poco de Medicina
Cerrar
etapas es un proceso vital en cualquier momento de la vida y el hecho de
finalizar los estudios secundarios no es algo que se encuentre exento de ello.
A
la hora de elegir una carrera la cual, generalmente, será la que nos acompañe
durante toda la vida, tendemos a desesperarnos un poco decantando siempre en el
tan trillado “hacer lo que nos gusta”. Indefectiblemente esta sería una de las
mejores maneras de elegir la orientación la cual no solo designe el trabajo que
haremos el día de mañana, sino también aquella que cambie la forma en que vemos
el mundo.
Como
forma práctica voy a proceder a contarles mi experiencia personal:
Me
llamo Iván, tengo 21 años y me encuentro cursando 4to año de la carrera Medicina.
Mi decisión de estudiar dicha carrera fue un poco extraña ya que mi deseo inicial
no era salvar a la humanidad ni ayudar a los desamparados, como todo el mundo
piensa de dichos estudiantes, sino, que mi prima intención era el rubro de la
investigación más aun la creación de nuevos medicamentos. Lamentablemente no
todo es como uno lo espera ya que la carrera que mejor se orientaba a dichos
fines era “Licenciatura en Química” la cual poseía más matemáticas que la que
podía imaginar en mi joven cabeza, materia que sin miedo a decirlo, detesto.
Es así
que a fines del año 2008 decidí inscribirme en Medicina sabiendo que la misma
no poseía ningún tipo de relación directa con matemáticas y que además se
amoldaba a la mayoría de mis intereses biológicos.
Considero
que al momento de elegir una carrera somos ciegos, ya que lo único que podemos
hacer es escuchar opiniones de quienes la cursan o peor aún, comentarios de
alguien que “conoce” a alguien que estudia Medicina, siendo estas opiniones de
otras personas, las que pueden no relacionarse en absoluto con nosotros mismos.
En
fin, si tuviera que hacer un resumen de estos últimos cuatro años de mi vida
les diría que Medicina, principalmente, más que una carrera es un arte: en ella
no existen reglas inequívocas para una cosa y eso es debido a que no todas las
personas son iguales, lo que funciona en una, tal vez no lo haga en otra y
viceversa. La dedicación y el ingenio son una de las cosas que tendrán que
desarrollar con más vivacidad ya que no todo es lo que parece. Habrá semanas
enteras en las que pasen la mayor cantidad del día encerrados estudiando, pero
también habrá semanas en las que se encuentren saliendo desde el jueves hasta
el domingo sin parar siquiera un día.
Para
tratar de calmarlos un poco diría que es una carrera que apasiona y como toda
pasión puede llegar a consumirte un poco, pero el secreto está en el “justo
equilibrio”, no siempre podremos estar saliendo, pero al mismo tiempo no
siempre debemos estar estudiando.
Se encontrarán
con cientos de personas que desde el mismo momento en que les cuenten que van a
estudiar Medicina les digan: “¿Qué especialidad vas a seguir después?” y esa es
una de las cosas en las que más van a cambiar de opinión, ya que Medicina posee
múltiples sub-especializaciones incluyendo también el rubro de investigación, del
cual me siento muy orgulloso de formar parte abocándome más a mis deseos
iniciales de investigar. Es por eso que, desde mi punto de vista, durante el
camino, podrán ir viendo cuál es el campo de acción que más les interese.
Como
para dar un fin a mi relato personal les diría que el camino que emprenden es
largo y como todo largo viaje lo mejor que podemos hacer es disfrutar el
paisaje. Habrá momento de gloria y momentos de frustración, no todos van a
llegar al final, van a dejar atrás compañeros, materias y actividades, entre
otras cosas, pero lo importante es que siempre disfruten lo que hacen y que dejan
atrás sus miedos ya que todos, por más expertos que sean estuvieron en algún
momento en su lugar.
En
fin, más allá de la carrera que elijan, creo que lo fundamental es que tenga
ese “algo” que los apasione, que los lleve a amar lo que hacen porque tal y
como dice un refrán “Elige un trabajo que ames, y no tendrás que trabajar ni un sólo día de
tu vida”
Iván Maximiliano Ruani – Egresado 2008
del IFEI.
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